viernes, 11 de mayo de 2007

El guardian de las melodias perdidas



Este personaje de leyenda, nació en las duras tierras del norte, hombre de a caballo, caballero cruzado y príncipe de trovadores, mago, alquimista, maestro de varias artes de la guerra, líder de una Orden de guerreros, la cual inspira este cuento, con un sistema de enseñanza no muy convencional, pero efectivo al fin...
Como todo personaje atemporal, se lo ha conocido con distintos nombres, algunos lo llamaron: Gran Adepto, Iluminati, Apostolus Hermeticae Scienciae, Agricultor Celeste, Mago, Alquimista, Guerrero, algunos simplemente por su nombre. ¿Pero cuál es realmente su nombre? Los más imaginativos lo apodaron el guardián de las melodías perdidas o el cruel. Otros dicen que era un gran fraguador, para más datos indagar en la biografía no autorizada del celta. También era conocido bajo el nombre de Emir Ben Altaír, Frater de la Rosa y la Cruz o sencillamente Magofonte.
Poseedor de una vasta sabiduría, como así lo muestra sus títulos, documentos y testimonios de otros Grandes Adeptos. Conocedor del manejo de varias armas y poseedor de una gran colección de ellas; en su castillo se generara una gran parte de este maravillosa gesta. Siempre tiene a mano un bálsamo secreto que cura milagrosamente los dolores de sus luchadores; se dice que sus guerreros son instruidos de tal manera que cuan más desfavorable es la batalla, mas valor le agregan, esto fue aprendido por el mismo en las escuelas de la Jerusalén Celeste por ello el titulo de caballero cruzado o Militia Christi. Hay leyendas que dicen que varios de sus guerreros se han topado con verdaderos gigantes, pero esto no les afecto y salieron victoriosos...

En fin, puede que no suene creíble, pero tratándose de la gran obra del Sol y guerreros poderosos, todo puede ser....
Cuentan los escritos, que igual que el famoso hidalgo, lucho contra los molinos de vientos, esto le valió el reto de su escudero, quien le dice - No ve usted que son inofensivos molinos… El maestro le responde que él no ve con los ojos, que ve con el alma, el corazón y la imaginación.
Hay escritos del valor enorme de los guerreros de esta historia:
Uno de ellos cuenta, que su Elfo capitán, fue afectada por un poderoso mal y le provoco una fiebre corporal que al ponerle un acero en la frente del Elfo, el mismo se derritió, aun así, mediante pócimas y cuidados mágicos salió victoriosa…
Otros escritos dicen, que en la misma batalla, uno de los guerreros, fue herido en su pie en pleno combate; de la herida manaba mucha sangre, la leyenda cuenta que este guerrero, después de haber perdido la ultima gota de sangre, recién ahí, derramo su primera lagrima, la cual no era de dolor, si de satisfacción, de no haber defraudado a su maestro y de haber dejado todo en el fragor de la batalla.

Los caminos de la providencia sobre los hombres
Sors bonorum et malorum
Liber Psalmorum

Alef. No te impacientes por los malvados, no envidies a los que hacen el mal, porque, como el heno, presto se mustiaran, y cual la hierva verde se agostarán.
Beth. Tú confía en el Supremos hacedor de todas las cosas y obra el bien; habita en la tierra y apaciéntate de seguridad.
Haz del Supremo tus delicias, y te hará lo que tu corazón desea.
Gimel. Encomienda a el supremo tus caminos, confía en el, y el obrara.
Y hará salir como la luz tu justicia, y tu derecho como el mediodía.
Daleth. Aquiétate en el Supremo y espera en el; no te impacientes por la prosperidad de sus caminos de los que obran la iniquidad.
He. Depón el enojo de la cólera.
No te excites, que al mal solo conduce.
Porque los malvados serán exterminados, pero los que esperan en el Supremo poseerán la tierra.
Vau. Aun un poco, el impío ya no será; le buscaras en su lugar, y no estará.
Los afligidos poseerán la tierra y gozaran de gran paz.
Zain. Maquina el impío contra el justo y rechina sus dientes contra el.
El Señor se ríe de el, porque ve que viene su día.
Chet. Desenvainaron los malvados su espada, entesaron su arco para batir al pobre y al miserable, para asesinar a los del camino recto.
Su espada penetrara en su corazón, y se quebrantaran sus arcos.
Teth. Mejor le es al justo lo poco que la gran opulencia de los impíos.
Porque los brazos de los impíos serán rotos, mientras que el Supremo sostiene a los justos.
Yod. Conoce el Supremo los días de los íntegros, y su posesión será por siempre.
No serán confundidos al tiempo malo, y en los días de hambre serán saciados.
Kaph. Pues los impíos perecerán y los enemigos del Supremos hacedor de todas las cosas, como la lozanía de los prados, se marchitaran, se desvanecerán como el humo.
Lamed. Pide prestado el impío, y no puede pagar; el justo se compadece y da.
Pues los benditos del Supremo, heredaran la tierra, mientras que los malditos serán exterminados.
Men. Por el Supremo se afirman los pasos del varón, cuyo camino le place.
Si cayere, no permanecerá postrado, porque el Supremo le sostiene su mano.
Num. Mozo fui y ya soy viejo, y no había abandonado al justo, ni a su prole mendigar el pan.
Todos los días se compadece y presta, y es bendecida su posteridad.
Samek. Apartare el mal y haz el bien, y habitaras por siempre.
Porque ama el Supremo el juicio y no desampara a sus piadosos.
Ayin. Serán guardados para siempre.
La progenie de los impíos será extirpada.
Los justos poseerán la tierra y moraran en ella para siempre.
Pej. La boca del justo medita sabiduría, y su lengua proclama el derecho.
La ley de su Dios esta en su corazón, sus pasos no vacilan.
Sadhi. El malvado espía al justo y busca como darle muerte.
El Supremo no le abandonara y no permitirá que sea condenado en el juicio.
Koph. Confía en el Supremo y guarda sus caminos, y el te ensalzará, para que poseas la tierra, y veras la exterminación de los impíos.
Resh. He visto al impido prepotente y extenderse como cedro en el Líbano; y he pasado, y ya no era; le busque, y no le halle.
Shin. Guarda la integridad y practica el derecho, pues hay porvenir para el hombre pacifico.
Pero los impíos a uno serán exterminados, y la posteridad de los malvados serán extirpados.
Tav. Del Supremo viene la salvación de los justos, es su refugio al tiempo de la angustia.


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