La noche avanzaba, al paisaje blanco lo matizaban pinos eternos de color inmaculado, la nieve la acompañaba permanentemente desde varios días atrás, cuatro noches exactas transcurrieron desde el momento que intercambio duras palabras con su madre. La discusión se había originado, a raíz de cómo seria su futuro... Mientras que su familia, le exigía que desarrollara actividades acorde a su edad y sexo; nada de pelearse con cada joven mancebo de la aldea que la mirara con ánimos de conquistarla. Su madre, le pretendía expresar, que las mariposas, tal como había nacido ella; se caracterizaban por su belleza y elegancia y que por naturaleza, debía ser dócil y obediente; con un vuelo gracioso y seductor. Por ende le quedaba prohibido seguir riñéndose con cuanta persona se cruzara con ella y mucho menos le rubricaría autorización para su ingreso al templo de las artes de la guerra, liderado por el legendario Guardián de las Melodías Perdidas... Muy fuerte fue la discusión, Aglahia soñaba con ser una guerrera, una valiente amazona, orgullosa se sentía de ser mariposa de bellísimas alas, pero su deseo era formarse en el arte de la guerra, para poder defenderse de los enemigos de su familia.
Ya se había interiorizado con respecto al mago; lo había conocido en una jornada con unas doncellas, por esos tiempos el guardián estaba buscando nuevos pupilos y realizaba demostraciones de su artes y distintos números de acrobacia y magia. Luego de terminada las demostraciones, una doncella le presenta a Magofonte a Aglahia y fueron todos a una taberna cercana, cuando la tabernera pregunta a la mariposa que deseaba para beber, ella no supo que responder y el mago que era muy cargoso con sus futuros pupilos le contesta: ¡Un cerebro, tráigale un cerebro! ¡Eso es lo que necesita! y todos echaron a reír... Parece mentira que Magofonte, al ser un perfecto caballero, tratara así a una dulce niña mariposa, pero es así como conseguía a sus discípulos, según él, eran palabras mágicas muy poderosas, que remueven la conciencia y el verdadero ser interior, si la búsqueda del nuevo discípulo es sincera, tomara la mano del maestro y nunca más la soltara...
Existe el discípulo perfecto, aquel que con solo un breve esclarecimiento de su Maestro, sobre el misterio del camino de la Gran Obra, puede “captar” de modo magistral el secreto intimo de la enseñanza impartida...
Y así hoy, la depredadora aun sigue con su maestro a quien quiere como a un dulce padre, porque ella es una de las pocas que supo leer entre líneas y sabe que el mago, es así y hay que aceptarlo tal como es, ni mas ni menos... Ella estaba muy entusiasmada, cuando le planteo a su madre su deseo de internarse en el castillo mágico, ante la negativa de esta decidió pedir asilo y movilizarse por sus propios medios.
Aglahia sabia bien con la dureza que el maestro trataba a sus alumnos y de la inmensa bondad y paciencia para escuchar cuando existía algún problema por trivial que pareciera, siempre disponía de tiempo necesario para escuchar al discípulo verdadero...
No se detuvo a pensar si estaba bien la determinación de irse sin la debida autorización de su madre; de algo estaba segura, mariposa nació y orgullosa estaba de su condición, pero no de alas de seda, seria una mariposa de acero, confiada estaba en la poderosa magia del guardián y hacia allí se dirigía, nada detendría su camino, nada detendría su evolución, ni siquiera el amor...
¿Renunciar al amor? ¿Acaso, tú no renunciarías ? ¿No eres capaz, entonces de soportar lo insoportable? Como puedes llamarte guerrero entonces? ¡Un verdadero guerrero soporta lo insoportable, aquello que se soporta no es el verdadero camino !
La caminata por la arboleda nevada de exultante belleza, testigo inmutable de las penurias de la mariposa, el viento arreciaba, se convertía en una traba mas, la empujaba hacia atrás, envuelta en su capa y con la cabeza gacha a paso lento y firme proseguía su camino, nada la detendría, encontró reparo en una pequeña cueva, la cual le permitiría después de días, poder descansar; ya no recordó cuanto tiempo había transcurrido, sin probar bocado, ni un poco de dulce néctar de alguna flor... Al otro día luego de un sueño reparador, salio de la cueva y encontró un pequeño charco de agua cristalina, con ambas manos bebió, sacio su sed, y centro su mirada en el pequeño espejo de agua, se alarmo de las pequeñas ojeras que marcaban su hermoso rostro, sus pequeñas antenas estaban medio caídas, el esfuerzo y la mala alimentación le mostraba con dureza su duro periplo, aun así no desespero y tras un breve descanso prosiguió su andar. Desafiando su destino prosiguió valientemente, ya había superado la meseta mayor y muy cerca se encontraba de su mayor anhelo...
El frió, la falta de descanso y la poca alimentación, se complotaron en contra de la dulce mariposa, y ya no pudo resistir más, a poco de lo que creyó su destino cayó desvanecida...
Un olor agradable la despertó, se quiso erguir, no pudo lograrlo se encontraba muy débil, una mano muy suave la acaricio y la tapo con mucho cariño, vio un hermoso rostro de llamativos ojos verdes, se sintió conmovida y segura, ese semblante le marcaba que estaba todo bien, cuando Aglahia, pregunto quien era, la mujer respondió, soy la Ninfa Esmeralda, tuviste mucha valentía y cuantiosa fortuna de atravesar las peligrosas montañas heladas y poderlo contar, temeraria seria tu decisión para que emprendas semejante travesía... ¿En que te puedo ayudar? ¿Cual es tu destino? Aglahia respondió: ¡ Gracias hermosa Dama por tu ayuda, mi única meta, por el cual desafié al destino y cruce las peligrosas montañas, es para poder ingresar al castillo mágico y convertirme en una de las guerreras del guardián de las melodías perdidas...
La ninfa le contesto: ¡Te advierto que todavía estas a cierta distancia de tu meta, pero yo dispondré de un carruaje para que puedas llegar a destino! Luego de alimentarse y descansar unos días, la Ninfa, dispuso todo para la partida de la bella mariposa. La acompaño al carruaje; y a la ninfa le sorprendió el fuerte abrazo de esa frágil niña, respondió de la misma manera, había nacido entre ambas un lazo muy fuerte, más poderoso que el acero. Crónicas venideras ilustraran de esta hermosa relación...
Azorada, inicia camino a su sueño, visiblemente emocionada, prometió ni bien le dieran el primer permiso, volvería a visitarla.
Y por fin después de tantos sinsabores y privaciones se encontró en la entrada del castillo de Lohan, fue recibida desconfiadamente por el Elfo Azul y por el resto de las criaturas mágicas, la guió hasta la sala de anterior a la sala de armas, en donde el guardián se encontraba leyendo este levanto la vista, la miro con gesto adusto y pensativo, la estudio detenidamente... Y después de un tiempo interminable, pregunto ¿Que quieres? Ella le dijo, tímidamente: deseo ser una de tus bravas guerreras... El guardián, volvió a mirarla a los ojos y entro a reír a carcajadas... ¿Tu una guerrera? ¡Yo no daría, dos monedas de cobre por ti! esbozo en voz alta... ¡Pero te puedes quedar!, pero en su interior pensó: ¡Aquí no va a sobrevivir, es muy tierna y dulce, parece un batido de huevo! Y además es una mariposa y las mariposas viven poco tiempo. Los elfos, hadas, duendes y salamandras, que esperaban que diera el si, al escucharlo gritaron y festejaron alborozados, el ingreso de un nuevo integrante. Al guardián después de todo, se lo veía contento, y con su estilo tan particular le daba la bienvenida...
LA VALENTIA Y LA PERSEVERANCIA CARACTERIZARIAN A ESTA NUEVA ILUMINADA, UN NUEVO ESLABON SUMABA EL GUARDIAN PARA SU GRAN GESTA, LA HISTORIA DETALLARA LA IMPORTANCIA EN ESTE ENGRANAJE DE LA HERMOSA MARIPOSA DE LAS ALAS DE ACERO.