martes, 7 de agosto de 2007

UN LUGAR MAGICO,EL GUARDIAN Y LOS ILUMINADOS


Dicen, que existe un lugar mágico en donde se reúnen Magos, duendes, hadas, seres enamorados y guerreros con poderes mágicos...
Allí, bailan, cantan y se entrenan para luchar contra seres tenebrosos, dragones, gigantes y guerreros oscuros.
El señor de este lugar es el guardián de las melodías perdidas, en un lugar secreto atesora miles de cánticos, gestas y odas, comentan que para cada ocasión tiene una melodía, desde las más bellas y románticas, pasando por himnos que acrecientan la ferocidad del guerrero.
Pero cuidado!, dicen que el aspirante que penetra en este templo, permanece atrapado para siempre; quedara fascinado por una melodía misteriosa y jamás se la podrá quitar de su interior , por mas lejos que se encuentre.
Condiciones para su ingreso son los siguientes: no importa la edad, ni el sexo, la raza, si se es humano, elfo, fuerte o débil, hay que atesorar un sueño, una ilusión, un anhelo, tener mucha imaginación y muchas ganas de superarse a sí mismo… Para ser guerrero, un iluminado, esta condición es indispensable...
Cuentan que el guardián en persona alista a sus guerreros, los prepara para el combate y les enseña el arte de la guerra. Les transmite así también el amor a sus padres, a sus camaradas y a creer en sí mismos.
En el momento que los ve aptos para el combate... A partir de ese tiempo siempre, estarán bajo su ala protectora.
Dentro de las murallas del castillo, se los instruye para el futuro, si no pierden la magia, vivirán por siempre protegidos del mal sombrío.

AGLAHIA AMARANTHA, LA DEPREDADORA


La noche avanzaba, al paisaje blanco lo matizaban pinos eternos de color inmaculado, la nieve la acompañaba permanentemente desde varios días atrás, cuatro noches exactas transcurrieron desde el momento que intercambio duras palabras con su madre. La discusión se había originado, a raíz de cómo seria su futuro... Mientras que su familia, le exigía que desarrollara actividades acorde a su edad y sexo; nada de pelearse con cada joven mancebo de la aldea que la mirara con ánimos de conquistarla. Su madre, le pretendía expresar, que las mariposas, tal como había nacido ella; se caracterizaban por su belleza y elegancia y que por naturaleza, debía ser dócil y obediente; con un vuelo gracioso y seductor. Por ende le quedaba prohibido seguir riñéndose con cuanta persona se cruzara con ella y mucho menos le rubricaría autorización para su ingreso al templo de las artes de la guerra, liderado por el legendario Guardián de las Melodías Perdidas... Muy fuerte fue la discusión, Aglahia soñaba con ser una guerrera, una valiente amazona, orgullosa se sentía de ser mariposa de bellísimas alas, pero su deseo era formarse en el arte de la guerra, para poder defenderse de los enemigos de su familia.
Ya se había interiorizado con respecto al mago; lo había conocido en una jornada con unas doncellas, por esos tiempos el guardián estaba buscando nuevos pupilos y realizaba demostraciones de su artes y distintos números de acrobacia y magia. Luego de terminada las demostraciones, una doncella le presenta a Magofonte a Aglahia y fueron todos a una taberna cercana, cuando la tabernera pregunta a la mariposa que deseaba para beber, ella no supo que responder y el mago que era muy cargoso con sus futuros pupilos le contesta: ¡Un cerebro, tráigale un cerebro! ¡Eso es lo que necesita! y todos echaron a reír... Parece mentira que Magofonte, al ser un perfecto caballero, tratara así a una dulce niña mariposa, pero es así como conseguía a sus discípulos, según él, eran palabras mágicas muy poderosas, que remueven la conciencia y el verdadero ser interior, si la búsqueda del nuevo discípulo es sincera, tomara la mano del maestro y nunca más la soltara...
Existe el discípulo perfecto, aquel que con solo un breve esclarecimiento de su Maestro, sobre el misterio del camino de la Gran Obra, puede “captar” de modo magistral el secreto intimo de la enseñanza impartida...
Y así hoy, la depredadora aun sigue con su maestro a quien quiere como a un dulce padre, porque ella es una de las pocas que supo leer entre líneas y sabe que el mago, es así y hay que aceptarlo tal como es, ni mas ni menos... Ella estaba muy entusiasmada, cuando le planteo a su madre su deseo de internarse en el castillo mágico, ante la negativa de esta decidió pedir asilo y movilizarse por sus propios medios.
Aglahia sabia bien con la dureza que el maestro trataba a sus alumnos y de la inmensa bondad y paciencia para escuchar cuando existía algún problema por trivial que pareciera, siempre disponía de tiempo necesario para escuchar al discípulo verdadero...

No se detuvo a pensar si estaba bien la determinación de irse sin la debida autorización de su madre; de algo estaba segura, mariposa nació y orgullosa estaba de su condición, pero no de alas de seda, seria una mariposa de acero, confiada estaba en la poderosa magia del guardián y hacia allí se dirigía, nada detendría su camino, nada detendría su evolución, ni siquiera el amor...
¿Renunciar al amor? ¿Acaso, tú no renunciarías ? ¿No eres capaz, entonces de soportar lo insoportable? Como puedes llamarte guerrero entonces? ¡Un verdadero guerrero soporta lo insoportable, aquello que se soporta no es el verdadero camino !
La caminata por la arboleda nevada de exultante belleza, testigo inmutable de las penurias de la mariposa, el viento arreciaba, se convertía en una traba mas, la empujaba hacia atrás, envuelta en su capa y con la cabeza gacha a paso lento y firme proseguía su camino, nada la detendría, encontró reparo en una pequeña cueva, la cual le permitiría después de días, poder descansar; ya no recordó cuanto tiempo había transcurrido, sin probar bocado, ni un poco de dulce néctar de alguna flor... Al otro día luego de un sueño reparador, salio de la cueva y encontró un pequeño charco de agua cristalina, con ambas manos bebió, sacio su sed, y centro su mirada en el pequeño espejo de agua, se alarmo de las pequeñas ojeras que marcaban su hermoso rostro, sus pequeñas antenas estaban medio caídas, el esfuerzo y la mala alimentación le mostraba con dureza su duro periplo, aun así no desespero y tras un breve descanso prosiguió su andar. Desafiando su destino prosiguió valientemente, ya había superado la meseta mayor y muy cerca se encontraba de su mayor anhelo...
El frió, la falta de descanso y la poca alimentación, se complotaron en contra de la dulce mariposa, y ya no pudo resistir más, a poco de lo que creyó su destino cayó desvanecida...
Un olor agradable la despertó, se quiso erguir, no pudo lograrlo se encontraba muy débil, una mano muy suave la acaricio y la tapo con mucho cariño, vio un hermoso rostro de llamativos ojos verdes, se sintió conmovida y segura, ese semblante le marcaba que estaba todo bien, cuando Aglahia, pregunto quien era, la mujer respondió, soy la Ninfa Esmeralda, tuviste mucha valentía y cuantiosa fortuna de atravesar las peligrosas montañas heladas y poderlo contar, temeraria seria tu decisión para que emprendas semejante travesía... ¿En que te puedo ayudar? ¿Cual es tu destino? Aglahia respondió: ¡ Gracias hermosa Dama por tu ayuda, mi única meta, por el cual desafié al destino y cruce las peligrosas montañas, es para poder ingresar al castillo mágico y convertirme en una de las guerreras del guardián de las melodías perdidas...
La ninfa le contesto: ¡Te advierto que todavía estas a cierta distancia de tu meta, pero yo dispondré de un carruaje para que puedas llegar a destino! Luego de alimentarse y descansar unos días, la Ninfa, dispuso todo para la partida de la bella mariposa. La acompaño al carruaje; y a la ninfa le sorprendió el fuerte abrazo de esa frágil niña, respondió de la misma manera, había nacido entre ambas un lazo muy fuerte, más poderoso que el acero. Crónicas venideras ilustraran de esta hermosa relación...
Azorada, inicia camino a su sueño, visiblemente emocionada, prometió ni bien le dieran el primer permiso, volvería a visitarla.
Y por fin después de tantos sinsabores y privaciones se encontró en la entrada del castillo de Lohan, fue recibida desconfiadamente por el Elfo Azul y por el resto de las criaturas mágicas, la guió hasta la sala de anterior a la sala de armas, en donde el guardián se encontraba leyendo este levanto la vista, la miro con gesto adusto y pensativo, la estudio detenidamente... Y después de un tiempo interminable, pregunto ¿Que quieres? Ella le dijo, tímidamente: deseo ser una de tus bravas guerreras... El guardián, volvió a mirarla a los ojos y entro a reír a carcajadas... ¿Tu una guerrera? ¡Yo no daría, dos monedas de cobre por ti! esbozo en voz alta... ¡Pero te puedes quedar!, pero en su interior pensó: ¡Aquí no va a sobrevivir, es muy tierna y dulce, parece un batido de huevo! Y además es una mariposa y las mariposas viven poco tiempo. Los elfos, hadas, duendes y salamandras, que esperaban que diera el si, al escucharlo gritaron y festejaron alborozados, el ingreso de un nuevo integrante. Al guardián después de todo, se lo veía contento, y con su estilo tan particular le daba la bienvenida...
LA VALENTIA Y LA PERSEVERANCIA CARACTERIZARIAN A ESTA NUEVA ILUMINADA, UN NUEVO ESLABON SUMABA EL GUARDIAN PARA SU GRAN GESTA, LA HISTORIA DETALLARA LA IMPORTANCIA EN ESTE ENGRANAJE DE LA HERMOSA MARIPOSA DE LAS ALAS DE ACERO.

El nacimiento del Elfo


EL NACIMIENTO DEL ELFO

Ya era muy negra la noche, pensativo el hechicero, observaba como descansaba placidamente su compañera; su amada, la conoció, ya hace varios años, en un lejano lugar. Ella pertenece a las ninfas de la orden de las Zharytas, y desde el primer momento que la vio, se propuso enamorarla y así pasarían juntos el resto de sus largas vidas...
No le fue fácil; la ninfa al principio, se negaba a cualquier invitación, si bien el sentimiento era reciproco, forma parte de su concepción de las hadas. Si desconfían, que no va a ser su pareja eterna no aceptan, además este era un ser humano y su familia no aceptaría que un hombre entrase a su familia. Pero en cuanto están seguras, su amor es tan grande que traspasara el tiempo y el espacio, sortean cualquier obstáculo, y entregan su alma y su vida eternamente... El amor de un hada hacia un hombre es lo más bello y puro de la fuerza de la naturaleza.
No se descarta, que este poderoso hechicero, originario de la tierra Fina, célebre por guardar el alma de sus enemigos en grandes retratos, hubiera hechizado a la joven inocente...

Mas allá de la historia, son muy felices, con varios cientos de años juntos, por ello la vida los premio con dos hijos varones y un tercer por venir... El Hechicero, miraba a su dama en avanzado estado de gravidez, recordó, lo que años atrás un oráculo le había profetizado, al día de hoy lo recordaba perfectamente:


_ ¡ HECHICERO, FELIZ, SERA TU VIDA CON EL HADA, LA VIDA TE REGALARA DOS HERMOSOS VARONES HUMANOS, Y COMO PREMIO EXTRA EL CIELO TE REGALARA UN SER MÁGICO, UN ELFO GUERRERO !

Feliz era su presente, ansioso, estaba por conocer a su tercer hijo, lo sobresalto el llamado de su amada, el quinto integrante de la familia venia en camino...
Un grupo, de hadas le ayudaban a dar a luz; el parto parecía no tener complicaciones, el hechicero se encontraba en la habitación vecina, observo por un gran ventanal, una lluvia pertinaz que acompañaba la espera, simultáneamente al sollozo del nuevo habitante, en ese momento salió un hermoso arco iris, y del bosque vecino se escucha el entrechocar de las ramas y el ulular de las copas de los árboles, se escucho claramente una suave y bellísima melodía que regalaba la naturaleza toda...
Por fin la tuvo en sus brazos, increíblemente hermosa, de piel pálida, ojos verdes muy suaves y orejas puntiagudas, parecía muy frágil, el tiempo demostraría que no era así. El padre orgulloso se la mostró de nuevo a su madre, y a viva voz le dijo: ¡Observa el regalo que nos hicieron; es un Elfo, es nuestra, esto es mucho más que un hijo, esto es un regalo del cielo !
Nació así el elfo, crónicas venideras dirán de la importancia que le cabe a este nuevo ser, su linaje feliz. Sin saberlo a muchas leguas de allí, el guardián de las melodías perdidas cabalgaba hacia algún lugar a buscar respuestas, la primera llave de su enigma se encontraba muy lejos, exactamente en la tierra Fina...