miércoles, 8 de agosto de 2007
EN BUSCA DE LA MELODIA PERDIDA
En los orígenes del Castillo, mucha importancia se le dio tanto a la colocación de los muebles, como a la decoración de los distintos ambientes, la combinación de los colores, acorde a la actividad que allí se desarrollaría, etc, etc. Pero el aspecto trascendente más importante seria, la música... El encasillar la melodía, adaptarlas a la circunstancias, al estado de animo de cada habitante o guerrero y a partir de esta, el resultado a lograr en cada criatura. Al enamorado una suave melodía, mezclado con esperanza; al melancólico, algo que lo alegre; al guerrero un himno, que lo revistiera de valor y de la audacia necesaria, al herido o al enfermo mayor vigor para afrontar una nueva batalla. El propósito del castillo, era el de iniciar en el Arte de la Guerra, de la magia de la vida y de los libros Herméticos Sagrados, uno de ellos, y sino el mas importante el libro de Thot.
A toda criatura, sin importar edad, credo, ni procedencia; el guardián volcaría en cada uno de ellos, su gran sabiduría, adquirida a través de muchos cientos de años... El maestro, se convertiría en una cantera inagotable y lo trasladaría a todo aquel que simplemente captara el mensaje y que quisiera aprender... El Maestro decía:
¡Para todos esta abierta la puerta, todo esta aquí, nada debes buscar fuera, solo busca en tu interior! Pero muy pocos comprendían estas palabras... Y de los símbolos cargados en las paredes de tan misterioso lugar...
A esa altura el castillo se encontraba en plena construcción y muy poco faltaba para completar el moblaje; pero le faltaba algo para inaugurar la gran fortaleza, el guardián, no encontraba la melodía; aquella que al escucharse, diera vida al lugar, el himno insignia, el sonido de la mismísima creación... A través de los años, miles de melodías le pertenecían, pero esta especialmente, la tenía en su mente y en su corazón... La silbaba constantemente, no lograba insertarla en la realidad. Este es el principio del sueño, no tenía pupilos, ni melodía mágica…
La gran estructura, estaba ansiosa por cobijar nuevos seres, con su mentor, se encontraban muy solos, tenían todo, pero, faltaba solamente inyectarles un alma...
Días después, el guerrero, se dirigió al cercano y peligroso bosque de Onz, a reclutar nuevos aspirantes, al principio, dedujo que seria simple conseguir almas afines y con ganas de aprender... Algunos, lo escuchaban atentamente; otros huían despavoridos y algunos pocos directamente no les interesaba el mensaje y proseguían su camino. Muchos falsos profetas se dirigían a estos parajes en busca de pupilos, abundaban los templos mal ávidos en donde solo se le quitaba el dinero al descuidado aprendiz. Numerosos y de distintas extracciones, las criaturas que el maestro había entrevistado: duendes, gnomos, criaturas malas y buenas, la cuestión es que al finalizar la jornada el saldo era negativo...
Al llegar a un claro del bosque, en el momento que la tarde era vencida por la gris luz del anochecer, pudo observar a un grupo de hadas, duendes, y guerreros o al menos eso parecían; que bailaban y jugaban al son de una música celestial; cautamente se acerco el guardián al lugar, los seres mágicos al percatarse de la proximidad maestro; lejos de temerle, amablemente lo invitaron al baile fantástico... Demás estar decir la pasión que profesaba por el baile, y mucho más, al son de esta bella y soñada melodía... Acaso, alguien ha visto a un gran guerrero, que no sepa de la danza? Según palabras del propio maestro; ese ser que no danza, no es un guerrero; el luchador debe danzar y debe hacerlo con maestría… En cuestión de segundos, el líder, se mimetizo con los duendes, se sintió tan seguro de que su lugar en el mundo, era junto a estas criaturas y que juntos, componían un solo ser... Y bailo, y bailo hasta el amanecer, hasta que la melodía llega a su cenit y comprendió, que ya tenia su grupo de trabajo, de esperanza de vida, ya había conseguido materializar su anhelo... Juntos marcharon al castillo, no hubo necesidad de invitarlos, todos juntos marchaban a casa... El guardián llevaba consigo a sus criaturas y a su melodía perdida. Su fortaleza, ya era un lugar fantástico, en el futuro en la fortificación habría mucho alboroto, muchas criaturas encima del guardián, muchas mas de la que él podría abrazar y mimarlas, el sentimiento era reciproco, algunos cuentan que esta secuencia seria una postal del lugar, la magia del guardián ya estaba en marcha...
A toda criatura, sin importar edad, credo, ni procedencia; el guardián volcaría en cada uno de ellos, su gran sabiduría, adquirida a través de muchos cientos de años... El maestro, se convertiría en una cantera inagotable y lo trasladaría a todo aquel que simplemente captara el mensaje y que quisiera aprender... El Maestro decía:
¡Para todos esta abierta la puerta, todo esta aquí, nada debes buscar fuera, solo busca en tu interior! Pero muy pocos comprendían estas palabras... Y de los símbolos cargados en las paredes de tan misterioso lugar...
A esa altura el castillo se encontraba en plena construcción y muy poco faltaba para completar el moblaje; pero le faltaba algo para inaugurar la gran fortaleza, el guardián, no encontraba la melodía; aquella que al escucharse, diera vida al lugar, el himno insignia, el sonido de la mismísima creación... A través de los años, miles de melodías le pertenecían, pero esta especialmente, la tenía en su mente y en su corazón... La silbaba constantemente, no lograba insertarla en la realidad. Este es el principio del sueño, no tenía pupilos, ni melodía mágica…
La gran estructura, estaba ansiosa por cobijar nuevos seres, con su mentor, se encontraban muy solos, tenían todo, pero, faltaba solamente inyectarles un alma...
Días después, el guerrero, se dirigió al cercano y peligroso bosque de Onz, a reclutar nuevos aspirantes, al principio, dedujo que seria simple conseguir almas afines y con ganas de aprender... Algunos, lo escuchaban atentamente; otros huían despavoridos y algunos pocos directamente no les interesaba el mensaje y proseguían su camino. Muchos falsos profetas se dirigían a estos parajes en busca de pupilos, abundaban los templos mal ávidos en donde solo se le quitaba el dinero al descuidado aprendiz. Numerosos y de distintas extracciones, las criaturas que el maestro había entrevistado: duendes, gnomos, criaturas malas y buenas, la cuestión es que al finalizar la jornada el saldo era negativo...
Al llegar a un claro del bosque, en el momento que la tarde era vencida por la gris luz del anochecer, pudo observar a un grupo de hadas, duendes, y guerreros o al menos eso parecían; que bailaban y jugaban al son de una música celestial; cautamente se acerco el guardián al lugar, los seres mágicos al percatarse de la proximidad maestro; lejos de temerle, amablemente lo invitaron al baile fantástico... Demás estar decir la pasión que profesaba por el baile, y mucho más, al son de esta bella y soñada melodía... Acaso, alguien ha visto a un gran guerrero, que no sepa de la danza? Según palabras del propio maestro; ese ser que no danza, no es un guerrero; el luchador debe danzar y debe hacerlo con maestría… En cuestión de segundos, el líder, se mimetizo con los duendes, se sintió tan seguro de que su lugar en el mundo, era junto a estas criaturas y que juntos, componían un solo ser... Y bailo, y bailo hasta el amanecer, hasta que la melodía llega a su cenit y comprendió, que ya tenia su grupo de trabajo, de esperanza de vida, ya había conseguido materializar su anhelo... Juntos marcharon al castillo, no hubo necesidad de invitarlos, todos juntos marchaban a casa... El guardián llevaba consigo a sus criaturas y a su melodía perdida. Su fortaleza, ya era un lugar fantástico, en el futuro en la fortificación habría mucho alboroto, muchas criaturas encima del guardián, muchas mas de la que él podría abrazar y mimarlas, el sentimiento era reciproco, algunos cuentan que esta secuencia seria una postal del lugar, la magia del guardián ya estaba en marcha...
¡ALGO LOS HARIA DIFERENTES, MIENTRAS TODOS VAN DETRÁS DE SU DESTINO, ELLOS IRIAN DETRÁS DE UN SUEÑO Y ESE SUEÑO LO HARIAN REALIDAD!
La gente ansía, pero no se atreve a hacer realidad esos sueños...
El verdadero guerrero hace realidad su quimera, de lo contrario no seria un guerrero, solo seria uno más en el camino que lleva a la falsa ilusión...
La gente ansía, pero no se atreve a hacer realidad esos sueños...
El verdadero guerrero hace realidad su quimera, de lo contrario no seria un guerrero, solo seria uno más en el camino que lleva a la falsa ilusión...
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